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domingo, 31 de julio de 2011

La Constitución de 1994 y el artilugio de la CABA (Segunda parte)

A minutos del cierre de los comicios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (un artilugio), donde se impuso Mauricio Macri como candidato a Jefe de Gobierno, cabe reflexionar acerca de la “autonomía porteña”. La Ciudad-Estado nacida de la Constitución de 1994, generando un status jurídico al Distrito Federal a contramano de la Ley de Federalización de 1880, eligió a través del voto popular a su quinto Jefe de Gobierno (un nombre rimbombante que reemplaza al de intendente).-
Las características de este distrito electoral, cargado de actitudes contrarias a los intereses de las provincias, con una población clasista aunque no combativa, salvo que le toquen sus ahorros, con fuerte creencia a ocupar un lugar preponderante en la Argentina por sobre el de los habitantes de las provincias, avanza sin más, a cristalizar el sueño de la patria unitaria-conservadora.-
La renta aduanera, la verdadera riqueza del distrito, cuyo mascarón de proa es el puerto, hasta ahora no ha sido traspasada del Gobierno Nacional al artilugio autónomo. Nótese, que hablamos de artilugio, porque es una trampa, una artimaña, algo que se difundió como un logro para los habitantes de la CABA, que alcanzaban mayor participación democrática al elegir a su intendente. Una acción de distracción, ya ningún titular del Poder Ejecutivo Nacional utilizaría el dedo para nombrar al titular del ejecutivo local, cuando en realidad se habilitaba a la discusión acerca de quien administraría los recursos y sería el dueño de éstos. No es moco de pavo, se trata del 11% del PIB, una cifra exorbitante que pertenecía sin ninguna duda a la Nación, de acuerdo a la Constitución de 1853 y la Ley de Federalización de 1880. Esta realidad, nunca fue planteada por el contendiente electoral Fernando Solanas Pacheco, a pesar de sus “escandalosas” denuncias y su oportunista discurso dirigido a retomar el control de los hidrocarburos, de los recursos mineros y claro, por oportunista, se olvidó del puerto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un tema piantavotos para su potencial electorado que igualmente lo castigó, hasta transformarlo en un cadáver político. Que manera tan simple de hacerse el otario, de hacerle el caldo gordo al poder económico, quienes montados en las ideas mitristas irán por el traspaso.-
En el post del 17 de julio, terminábamos planteando los motivos por los cuales los porteños le daban la espalda al proyecto político de Cristina Fernández, la pregunta sigue en pie. Podemos aventurar que el niño mimado del electorado porteño, con su parafernalia de globos de colores y su discurso vacío de contenido político, tratará de avanzar por el traspaso del puerto. Es hora que las porteñas y los porteños de buena voluntad entiendan que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es un artilugio que disfraza las verdaderas razones de la autonomía. El Distrito Federal, asiento de las autoridades del Gobierno Nacional es la capital de la República y no un bastión unitario-conservador generador de riqueza per se, dado que los recursos obtenidos por el puerto y la aduana son de todos los argentinos. Este bastión conservador es también una caja de resonancia política, que también utilizará el niño mimado para catapultarse como candidato en 2015, y que en estas elecciones se transformó en la trinchera de defensa, el último resguardo, de Mauricio Macri y de Fernando Solanas Pacheco, cuando las mediciones como candidatos a la presidencia le daban escasos porotos. La estrategia del macrismo, una derecha rancia, xenófoba y tilinga, fue la misma que utilizó el autorreferenciado candidato del “progresismo”, hoy devenido en cadáver político. Una vez más las patrullas perdidas de la “izquierda” argentina hacen causa común con la derecha intolerante y rancia que expresa Macri. La estrategia de uno de los principales actores del Pacto de Olivos, el Presidente Raúl Alfonsín, no ha brindado los frutos que imaginara para su centenario partido, con solo el 2% de los votos, la gacetillera diputada cornetista Silvana Giúdici terminó festejando el triunfo de Macri e insinuando un apoyo para la segunda vuelta electoral, siendo mucho más explícito el hijo del fallecido líder boina blanca Ricardito, un diminutivo muy bien ganado para el más canalla de todos los contendientes a la presidencia, una pequeñez intelectual que asombra, transformado en vocero de los principales enemigos de su padre. Hoy día, la CABA no es capaz de catapultar un candidato a presidente de la UCR, uno de los motivos por el cual el Pacto de Olivos cobró forma. Si, en cambio, es el trampolín de Mauricio, quien seguramente terminará apostando a las presidenciales de 2015. El proyecto de la república conservadora ya está en marcha, ojalá no haya tanto distraído fuera de la CABA.-

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