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lunes, 2 de julio de 2012

Geopolítica y geoestrategia desde una visión suramericana


La estrategia se define como un conjunto de acciones que se llevan a cabo para lograr un determinado fin, podemos resumirla como un patrón en acción. Se refiere a un amplio plan de acción que se implementa a través de políticas de mediano y largo plazo. Mientras que la geopolítica es ostensiblemente neutral, examinando las características geográficas y políticas de diversas regiones, especialmente el impacto de la geografía en la política.-
A partir de los ´70 la geopolítica recupera el interés perdido y vuelve a crecer en los últimos años, como consecuencia de las tensiones internacionales. Conceptos como eje, estado tapón, países aliados, área comercial, etc., son términos geopolíticos comúnmente utilizados. Tampoco se puede olvidar una nueva vertiente de la geografía política: el desarrollo de grandes compañías u organizaciones multinacionales de gran poder económico y político (algunas similares o mayores que muchos Estados), que fomentan estrategias territoriales cercanas al estudio de la geopolítica (geopolítica macroeconómica). Una nota de color, es la utilización del término compañía, como sinónimo de empresa, pero debe notarse que compañía, entraña acompañamiento, seguimiento y sometimiento a su misión y visión. Queda claro que la misión y la visión estratégica del Estado no son el lucro y la maximización de utilidades.-
La geoestrategia implica el planeamiento comprensivo, asignando los medios para alcanzar metas nacionales o asegurar activos de importancia militar o política. Un recurso estratégico debemos definirlo como un recurso escaso (finito), clave para que a través de su control, asegurarnos la defensa de los intereses nacionales y lograr que con estrategias concretas esos recursos sirvan al bienestar de sus legítimos poseedores, el pueblo.-
En este momento los conflictos son numerosos, el “control” de los mismos permitirá la continuidad de la supremacía de países con un alto desarrollo mantener ese lugar, postergando a la mayoría de los países del planeta lograr encauzar la senda del desarrollo económico y el bienestar de la población. Debemos ver a Suramérica como la “isla continente”, con 350 millones de habitantes. Para tener una idea más concreta, algunos datos se deben tener en cuenta sobre nuestro continente suramericano: grandes extensiones de tierras cultivables y suelos poco o nada degradados, 11% de reservas de petróleo y 15% de producción mundial de crudo, 6% de las reservas de gas y el 20% del potencial mundial de recursos hidroenergéticos, 30% del agua dulce del planeta (el acuífero Guaraní es el tercero del mundo) y en cuanto a biodiversidad, el pantanal de Matto Grosso es el humedal de mayor extensión y la mayor reserva de biodiversidad del planeta, en Argentina la mayor biodiversidad están en las Yungas –Salta y Jujuy- y en la selva misionera. También podemos agregar el mayor humedal de nuestro país, los esteros del Iberá.-
Es por ello que la América del Sur debe repensarse como una unidad geopolítica con sentido propio y así dar un paso importante para eliminar la actual fragmentación del continente. De manera que hacer extensiva la propuesta a la totalidad de Suramérica es un acto de prudencia, a la vez que de percepción estratégica. La Argentina no solo cuenta con una parte importante del tercer reservorio mundial de agua dulce que es el acuífero Guaraní, sino también con las reservas de agua de los hielos continentales en los Andes patagónicos y próximamente la posibilidad que si no se trabaja en conjunto con los países de nuestro continente, el recurso Antártida agua dulce de primera calidad, sea explotada sin nuestra participación, grandes recursos mineros, sus tierras para la producción de alimentos y nuestro mar continental que se extiende más allá de las 350 millas náuticas de nuestras costas, lo que nos otorga un territorio de casi la misma extensión que el continental (con riquezas alimentarias, y de recursos si tomamos en cuenta los recientes descubrimientos de Brasil mar adentro, no podemos dejar de considerar la posibilidad concreta que también en nuestro mar existan grandes reservas subterráneas. Gran Bretaña está explorando en ese dirección alrededor de las islas Malvinas y no es de extrañar por ello su pretensión de ampliar la zona de exclusión de 200 a 350 millas náuticas alrededor de ellas.-
Hace un tiempo se había simplificado el mundo en cuatro escalas o peldaños. La primera escala, la hegemónica, ocupada por EE.UU. que está perdiendo ese sitial desde comienzos de 2001, en forma sorprendentemente acelerada. En el segundo peldaño una serie de países con fuerte autonomía y desarrollo económico, la Unión Europea y Japón, cuyas economías se encuentran en franca recesión. El tercer escalón, ocupado por países con cierto nivel de resistencia y con fuerte control en su interior, como son el caso de China, Rusia, India, Brasil, Sudáfrica, es decir, los BRICS. Y cuarto, el resto del mundo, entre ellos la Argentina y el resto de los países suramericanos, por su falta de ideas estratégicas que faltan en los últimos de 60 años. Es el resurgir del Estado, volviendo a asumir su rol de generador de políticas y estrategias para establecer sus relaciones en un mundo en cambio permanente.-
Veamos los actores del tercer nivel, China ya es la segunda economía del mundo, con una política que llevó adelante el Estado chino, Rusia vuelve a ser el gran jugador después de la implosión de la URSS y lo hizo a través del control estatal de los recursos energéticos. Brasil es la sexta economía del mundo, desplazando de ese lugar a Gran Bretaña. Recomiendo leer al pensador Francis Fukuyama que luego de su libro el “Fin de la historia”, ahora escribe sobre la importancia del Estado-Nación. Las estrategias son múltiples en naciones permisivas o debilitadas. el control se hace de una manera directa o por la permisividad o complicidad de los dirigentes políticos locales, con el apoyo de los mass media, que funcionan como esterilizadores de todo tipo de resistencia intelectual y moral del país, quien discute esa política es un retrógrado, estatista, populista, etc. Y si existe una resistencia a estos planes, la injerencia en la política interior de esos países, promoviendo sus conflictos internos como vimos en Bolivia, años atrás, al borde de la secesión. Y si estos métodos fallan, se puede recurrir al golpe de Estado, al cual algún trasnochado llama institucional. No existen los golpes institucionales, es una forma de golpe de Estado que no figura en ningún tratado de Ciencias Políticas, como el ocurrido días atrás en la hermana República del Paraguay.-
Por último, les queda el conflicto armado, a estas alturas nos preguntamos cuales son las graves situaciones en que se encuentra América del Sur para que EEUU active la IV flota para esta región, el despliegue de bases norteamericanas en Suramérica y el Caribe, la instalación de una base de la OTAN en el Atlántico Sur, sobre las islas Malvinas, la Base Mount Pleasant. Sobre este territorio de ultramar británico, un eufemismo moderno para denominar una colonia, hay 2 militares por cada 1 habitante civil.-
Ahora estamos viviendo un boom de la soja que no fue planificada por el país, sino por grupos multinacionales (Monsanto, por ejemplo), que no tienen la misma forma de actuar en los países centrales por los controles estatales de los mismos y esto genera grandes depredaciones de tierras que se podrían usar para otros productos alimentarios, viendo la escasez de alimentos que se avecina en el mundo. El conflicto irresoluto de Malvinas no frena y le da oportunidad a Gran Bretaña que abandona el Mar del Norte al caer su producción y por la reciente imposición de Rusia de controlar su zona hasta el ártico. La llevó a buscar en nuestra zona nuevas fuentes. El siglo XX finalizó en 1989 con la caída del muro de Berlín y la implosión de la URRS en 1999. Es el fin de la lucha Ideológica (bipolaridad) que enfrentó al capitalismo y el comunismo. Vuelven entonces por sus fueros los criterios geopolíticos y geoestratégicos en el análisis de las relaciones internacionales. El pensador francés Alain Touraine, en la hipótesis sobre cómo analizar los nuevos paradigmas del mundo después del 11 de septiembre: “Estaríamos asistiendo al paso de la lógica de la sociedad, a la lógica de la guerra. La potencia hegemónica, Estados Unidos, ha decidido no resolver más los problemas por la vía diplomática y por el diálogo sino por la intervención y por la guerra, llevada, si fuera preciso, a cualquier parte del mundo.” Podemos agregar que ahora, hasta es capaz de enviar grupos comandos a asesinar personas, incluso a ciudadanos norteamericanos.-
Por ello, la experiencia comparada mundial evidencia que el desarrollo y no el mero crecimiento económico de un país, es más exitoso cuanto mayor es el compromiso por parte de todos los actores (políticos, económicos, sociales) en impulsarlo con una visión estratégica consensuada de mediano y largo plazo. De ahí la importancia de comprender que su construcción, lejos de ser la tarea de un solo hombre o mujer, de un solo partido o de un solo sector, debe verse como el compromiso de toda la sociedad expresado a través de sus diversos actores, sectores e instituciones. Sólo así, tal compromiso será exitoso y sustentable en el largo plazo.-
En los últimos 60 años falta capacidad de pensamiento estratégico en Argentina, el último intento planificado fue el proyecto de Juan Domingo Perón, llamado modelo nacional. En un mundo globalizado de nuestros días, contar con una visión de país de largo plazo constituye un activo estratégico valiosísimo, ya que en él compiten las naciones y las empresas, con acervos de capital de toda índole. En efecto, la mayoría de los países que durante las últimas décadas han tenido las tasas más altas de crecimiento económico y desarrollo son precisamente aquellos que han contado con una visión nacional de mediano y largo plazo acompañada de las correspondientes políticas de Estado.-
Esa lógica la podemos comprobar en casi todas las regiones del mundo, también observamos que el despliegue militar de Estados Unidos es coherente con estos enunciados. Esta hipótesis relativa a nuestra región y área de influencia nos debe importar por los intereses en juego. La política puramente nacional es algo casi puramente de provincias. Hoy todo es política internacional, que se juega adentro o afuera de los países. Esa es una nueva amenaza en que se encuentra los recursos naturales de los países en vías de desarrollo, ahora los países desarrollados, o sea el grupo de los 8 conjuntamente con sus empresas multinacionales y el sistema financiero pretenden que los recursos naturales del mundo sean considerados “bienes universales”, y por lo tanto ya no puedan ser administrados por sus legítimos propietarios, porque ahora que ellos agotaron los mismos en sus territorios o los han contaminado de tal manera que es imposible su uso, pretenden que los compartamos con ellos. En América del Sur ya se ha visto parte de esta estrategia, al intentar considerar a la Amazonia como un bien de la humanidad. Brasil con gran premura modificó sus hipótesis de conflicto y desarrolló una nueva hipótesis para sus fuerzas armadas, la cual es la de defender a los mismos y fundamentalmente a la Amazonia. Recientemente, se encontró con otro tipo de acción para controlar estas extensiones, el intento de un grupo de financistas internacionales de intentar comprar gigantescas porciones de tierras en la Amazonia. Es saludable, observar que en los últimos 9 años, hemos avanzado en la integración regional, hemos recuperado soberanía energética, hemos profundizado nuestra relación estratégica con Brasil, un actor regional con proyección internacional, formando parte un bloque de países (BRICS) que juegan en un tercer escalón en un mundo más multipolar. Unasur y Mercosur han jugado un rol interesante en la crisis política que desalojó al Presidente Fernando Lugo en Paraguay, con esta forma moderna de llevar a cabo un golpe de Estado.-
El ingreso de Venezuela y la invitación al resto de países suramericanos a integrar el Mercosur van en esa dirección, teniendo en cuenta que el hardland suramericano, es un rombo algo irregular que une Buenos Aires-Brasilia-Caracas-Lima (en estricto orden alfabético). Si miramos el mapa no debemos sorprendernos que Paraguay y Bolivia vivan los acontecimientos actuales, son los únicos dos países suramericanos que están dentro del rombo en un 100% de su superficie.- 

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